El mítico bar de Barcelona, desde donde se puede contemplar toda la ciudad hasta el mar, merecía una reforma integral que afrontamos con ilusión.
Se realizaron nuevas instalaciones, nueva cocina y office y reubicación de las barras. Se cambiaron pavimentos y forros en el restaurante, la discoteca y la terraza. Escogimos un nuevo mobiliario atemporal de madera, cómodo y práctico.
Se pensó en una nueva iluminación en todos los espacios que respetase la vista panorámica nocturna y diese intimidad al espacio. El resultado es fresco y alegre. Un espacio acogedor con la mejor vista de la ciudad.